Wednesday, November 26, 2008

Entonces, sentí la energía, sentí que los rayos de luz suben desde tu centro sexual hasta tu ombligo, como un río de luz…En seguida vas a sentir un calor que va subiendo; y va a calentarse tu ombligo…Vas a sentir ese calor; incluso otros lo van a sentir…la energía sexual empezó a subir por medio de tu imaginación y cuando sientas que el segundo centro del ombligo se vuelve una fuente de luz, que llegan los rayos de luz y se van acumulando ahí, trata de moverlos al centro del corazón. A medida que la luz llega al centro del corazón van a ir cambiando tus latidos, se va a Rin haciendo más profunda tu respiración y vas a sentir un calor en el corazón…Seguí subiendo.
Y a medida que el calor vaya aumentando, vas a sentir que llega a vos una nueva vida, una luz interior que se eleva…La energía sexual tiene dos partes: una física y otra psíquica; en tu cuerpo, todo tiene dos partes; así como cuerpo y mente, todo adentro tuyo tiene dos partes -una material y otra espiritual. La energía sexual tiene dos partes: la parte material es el semen, el cual no puede elevarse, no hay pasaje para eso…Por esto muchos fisiólogos de occidente dicen que los métodos del yoga y el tantra son estupideces y los niegan rotundamente, ¿cómo se va a poder elevar la energía sexual? No existe un pasaje para que se eleve la energía sexual. Tiene razón y no la tienen. El semen, la parte material, no puede elevarse, pero el semen no es todo, es solamente el cuerpo de la energía sexual, no la energía sexual en sí. La energía sexual es la parte psíquica de esto y la parte psíquica puede elevarse; y esa parte psíquica usa el pasaje de la espina dorsal, el pasaje espinal y sus centros…Pero esto lo tenés que sentir y tus sentidos se murieron…
Me acuerdo de cierto psicoanalista que escribió sobre un paciente, una mujer; él le decía a ella que sintiese algo, pero el psicoterapeuta sentía que, a pesar de todo lo que hacía, ella no sentía nada, sino que solamente pensaba que sentía…y eso es otra historia…Entonces, el psicoterapeuta puso su mano en la mano de la mujer, y la apretó, diciéndole que cierre los ojos y diga lo que sentía…ella dijo en seguida:
“Siento su mano…”
Pero el psicoterapeuta le dijo:
“No, esa no es su sensación; esa es su idea, su inferencia…Agarré su mano, y usted dice que siente mi mano, pero no es así; eso es solamente una inferencia…¿Qué siente?” -Ella contestó:
“Siento sus dedos…”
El psicoterapeuta le dijo otra vez:
“No, esto no es sentir; no infiera nada, solamente cierre sus ojos, vaya al lugar donde está mi mano y dígame qué siente…” -Entonces ella dijo:
“¡Ah, estaba confundiendo todo! siento presión y calor…”