Friday, May 25, 2007

Y esto es

así para todo tipo de fenómenos. En la vida la polaridad continúa entre el hombre y la mujer. La mujer es el polo negativo de la energía de vida; y el hombre es el polo positivo. Son eléctricos, por eso es tanta la atracción. Con el hombre solo, la vida desaparecería; con la mujer sola no podría haber vida, solamente muerte. Entre el hombre y la mujer existe un equilibrio; entre el hombre y la mujer -éstos dos polos, estas dos orillas- , fluye el río de la vida.
Mires donde mires, vas a encontrar la misma energía moviéndose en polaridades, equilibrándose.
Esta polaridad es muy significativa para la meditación porque la mente es lógica y la vida es dialéctica.
Cuando digo que la mente es lógica quiero decir que se mueve en forma lineal; cuando digo que la vida es dialéctica quiero decir que se mueve con su opuesto, no linealmente; zigzaguea de lo negativo a lo positivo -de lo positivo a lo negativo, de lo negativo a lo positivo. Zigzaguea, usa los opuestos.
La mente se mueve en una línea, en una simple línea recta; nunca se mueve hacia lo opuesto, mas bien lo niega; solamente cree en uno, y la vida cree en dos.