Sunday, May 27, 2007

Silencio, concentración, o como te guste llamarlo, no te gustaría estar muerto, porque si estás en silencio y muerto, el silencio no tiene ningún sentido.
El silencio te tiene que suceder mientras estás absolutamente vivo, vital, burbujeante de vida y energía, entonces el silencio tiene sentido; pero ahora el silencio va a tener una cualidad totalmente distinta; no va a ser opaco, apagado, va a estar vivo, va a ser un equilibrio sutil entre las dos polaridades.
Un hombre que busca un equilibrio vivo, un silencio vivo, va a querer estar en ambos, en la plaza pública y en los Himalayas. Va a querer ir a la plaza pública a gozar del ruido, y también va a querer ir a los Himalayas a gozar del silencio. Y va a crear un equilibrio entre estas dos polaridades opuestas, y va a permanecer en ese equilibrio. Y no puede encontrarse este equilibrio con esfuerzos lineales.
Es esto lo que dice la técnica Zen del esfuerzo sin esfuerzo. Usa términos contradictorios -el esfuerzo sin esfuerzo, o la puerta sin puerta, o el camino sin camino. El Zen siempre usa el término contradictorio inmediatamente, nada más que para insinuar que el proceso va a ser dialéctico, no lineal. No se va a negar el opuesto, sino que se lo va a absorber; no se va a dejar de lado al opuesto, se lo va a usar. Si lo dejás de lado, se va a quedar colgando de vos. Si no lo usás, vas a perder mucho.