Thursday, March 13, 2008

“En estados de ánimo de extremo deseo, mantenete imperturbable…”

¿Qué podés hacer? Esta técnica no es represiva; esta técnica no dice que cuando sientas odio lo reprimas y te quedes tranquilo ¡no! si lo reprimís vas a crear más odio….si hay odio y te esforzás en reprimirlo, vas a estar doblando el nivel de odio…Cuando sientas odio, cerrá tus puertas, meditá sobre tu odio, permití que tu odio ‘sea’…vos mantenete imperturbable y no lo reprimas…
Reprimir la bronca es fácil…y expresarla también; siempre hacemos las dos cosas; si la situación lo permite, si es conveniente y no es peligroso para vos, la expresás; si podés hacerle daño al otro y el otro no puede hacerte daño a vos, la expresás; si es peligroso, si el otro puede hacerte más daño, si estás con rabia con tu jefe o alguien más fuerte que vos, la reprimís.
La expresión y represión son fáciles: lo difícil es observarlas. El presenciarlas no es ni una cosa ni la otra; no es represión, no es expresión. No es expresión porque no la estás expresando al objeto de tu rabia, tampoco la estás reprimiendo…estás dejando que se exprese -que se exprese en un vacío…estás meditando en eso.
Parate frente al espejo y expresá tu enojo -y se un testigo de ella…Estás solo entonces podés meditar en ella. Hacé lo que quieras, pero en el vacío. Si le querés pegar a alguien, pegále al aire; si querés tener rabia, tenela; si querés gritar, gritá; pero hacelo solo, acordate que vos sos el punto que está observando todo esto, este drama; entonces se vuelve un psicodrama, y podés reirte de él…se va a convertir en una profunda catarsis para vos…Después vas a sentirte liberado de él y no solamente liberado de él, sino que también ganaste algo: maduraste, creciste y vas a saber que aunque estabas furioso, había un centro adentro tuyo que seguía intacto…Ahora tratá de dejar este centro al descubierto cada vez más y más y va a ser fácil llegar a él cuando venga el deseo.
Esta técnica puede ser muy útil y podés beneficiarte mucho con ella, pero va a ser difícil porque cuando te enojás te olvidás de todo… Podés olvidarte que tenés que meditar…entonces tratálo de esta forma: no esperes que llegue la rabia…¡no esperes hasta ese momento! Cerrá la puerta de cuarto y acordate de alguna experiencia anterior de bronca que te haya puesto loco…recordala y escenificala…va a ser fácil…escenificala varias veces, no solamente recordala: revivila. Acordate que alguien te insultó, que cosas te dijo y cómo reaccionaste…Bueno, reaccioná otra vez, escenificalo. El teatralizar algo del pasado va a ayudarte mucho…todos tienen cicatrices en sus mentes, heridas que todavía no sanaron; si las escenificás, vas a descargarte…si podés volver a tu pasado y completar algo que estaba incompleto, vas a sentirte descargado de tu pasado…tu mente se va a volver más fresca, vas a limpiar el polvo…Acordate de algo de tu pasado que sientas que estuvo suspendido…quisiste matar a alguien, quisiste amar a alguien, quisiste esto y aquello, y todo esto quedó incompleto; eso incompleto queda flotando en tu mente como una nube…