Saturday, November 03, 2007

“Con alegría, a medida que se van absorbiendo los sentidos en el corazón, llegá al centro del loto…”
El loto es el corazón…cada sentido es una apertura del loto, los pétalos del loto…Tratá de conectar tus sentidos primero con el corazón; segundo, pensá siempre que cada sentido penetra profundamente en el corazón y este lo absorve…Cuando queden establecidas estas dos cosas, recién ahí, van a empezar a ayudarte tus sentidos; van a conducirte al corazón, y tu corazón se va a convertir en un loto. Este loto del corazón va a darte un centro. Una vez que conozcas el centro del corazón, es muy fácil resbalar al centro del ombligo…¡es muy fácil! Este sutra no lo menciona, tampoco hay necesidad, pero si estás realmente absorbido totalmente en el corazón, y dejó de funcionar la mente, vas a bajar al ombligo…Desde el corazón, la puerta se abre hacia el ombligo; directamente desde la cabeza es difícil bajar hasta el obligo…o si estás entre los dos, entre el corazón y la cabeza, también es difícil bajar hasta el ombligo…Una vez te absorbés en el ombligo, repentinamente fuiste más allá del corazón…caíste en el centro del ombligo -que es el básico-, el original…
Si sentís que sos una persona orientada al corazón, este método va ayudarte mucho, pero tené en cuenta que todos se tratan de mentir a sí mismos pensando que están orientados al corazón…Todos quieren sentir que son muy amables, del tipo sensible -porque el amor es una necesidad tan básica, que nadie puede sentirse tranquilo si ve que no siente amor, que no tiene un corazón amoroso…Entonces todos van pensando y creyendo, pero con la creencia sola no alcanza. Observalo muy imparcialmente, como si estuvieras observando a otro, y después, decidíte, porque no hay necesidad de mentirse a uno mismo y no va a ayudarte demasiado…Aunque te mientas a vos mismo, no podés mentirle a la técnica; porque entonces si la practicás, vas a sentir que no pasa nada…