Wednesday, October 24, 2007

Cada vez que pensás en el amor, pensás en el corazón…Cuando estás enamorado, realmente estás relajado, y porque estás relajado, te llenás de cierta paz…y esa paz surge del corazón…Entonces la paz y el amor se asocian, se juntan…Cuando te enamorás, estás en paz; cuando no estás enamorado, te sentís perturbado…
Por la paz, se asoció al corazón con el amor…
Entonces, podés hacer dos cosas: podés buscar el amor, y por eso sentir paz algunas veces, pero el camino es peligroso, porque la persona que amás pasó a ser más importante que vos mismo…El otro es el otro, y vos te estás haciendo dependiente de alguna manera…entonces el amor va a darte paz algunas veces, pero no siempre…Va a haber muchas perturbaciones, muchos momentos de angustia y ansiedad, porque entró ‘el otro’, y cada vez que entra ‘el otro’, tiene que haber alguna perturbación, porque solamente podés contactarlo en la superficie y la superficie va a ser perturbada. Solamente algunas veces, -cuando ambos están profundamente enamorados y sin conflictos-, solamente a veces, vas a estar relajado y va a brillar con paz tu corazón...
Entonces, el amor puede darte solamente vislumbres de paz, pero nunca va darte un lugar donde anclarte, donde enraizarte en paz…No podés alcanzar ninguna paz eterna a través de él, sino solamente vislumbres…y entre dos vislumbres, va a haber profundos valles de conflicto, violencia, odio y rabia…