Saturday, May 05, 2007

LAS MAQUINAS AYUDAN, PERO NO CREAN MEDITACION

Están creándose tantas máquinas en el mundo que pretenden dar meditación... Solamente te ponés unos auriculares, te relajás, y en diez minutos llegás al estado de meditación...
Esto es estupidez pura. Pero hay un motivo por el cual entró esta idea en las mentes de gente técnica. La mente funciona en una cierta longitud de onda cuando está en la vigilia. Cuando está soñando, funciona en otra. Cuando está profundamente dormida, funciona en una longitud de onda diferente. Pero ninguna de ellas es meditación.
Por miles de años llamamos a la meditación turiya, “el cuarto”. Cuando vas más allá del sueño más profundo, y todavía estás conciente, esa conciencia es meditación. No es una experiencia, es tu mismo ser.
Pero estos mecanismos de alta tecnología pueden ser de gran utilidad en las manos apropiadas. Pueden ayudar a crear en tu mente el tipo de ondas para que empieces a sentirte relajado, como si estuvieras medio dormido…los pensamientos empiezan a desaparecer, y viene un momento en que todo se silencia en vos.
Ese es el momento en que las ondas son las de un sueño profundo. No vas a ser conciente de este sueño profundo, pero después de diez minutos, cuando te desconecten la máquina, vas a ver los efectos: estás tranquilo, quieto, en paz, sin preocupación, sin tensión; la vida parece más risueña y alegre. Uno se siente como si se hubiese dado un baño interno. Todo tu ser está calmo y fresco.