Tuesday, August 14, 2007

Pero observé que,

si realmente se diera cuenta, un corredor puede llegar más cerca de la meditación que cualquiera.
El trotar puede ayudarte mucho, la natación puede ayudarte mucho. Todas estas cosas se tienen que transformar en meditaciones.
Abandoná la vieja idea de lo que es la meditación -que solamente sentarse abajo de un árbol en una posición de yoga es meditación…esa es solamente una forma y le puede servir a algunos, pero no a todos. Para un niño pequeño no es meditación, es una tortura…para un hombre joven , lleno de vida y vibrante, es represión, no meditación…
Empezá a correr por las calles a la mañana. Empezá con medio kilómetro, después un kilómetro y de a poco llegá a cinco por lo menos. Cuando corras usá todo el cuerpo; no corras como si estuvieras adentro de un chaleco de fuerza…corré como un niño, usando todo el cuerpo -manos y pies- y corré…respirá profundo y desde el vientre, después sentate abajo de un árbol; descansá, transpirá y dejá que venga la brisa fresca…sentite en paz…Esto va a ayudarte profundamente.